Bienvenida querida Mariana Elena. Te escribo con mucha emoción porque conocí a tu mamá hace 19 años, cuando ella era pequeñita y acompañó a tu abuela (que estaba embarazada) a la Cruz Roja. Pasaron muchos años, y cuando tu mami se comprometió con tu papá para casarse, vino a consultar para aprender el Modelo Creighton. Iniciaron con la Lic. María José M. y a través de los biomarcadores diagnosticamos un déficit hormonal que –de no haberse tratado con el Protocolo NaProTechnology- hubiera podido conducir a abortos espontáneos. Se casaron hace 1 año, en plena Pandemia, y a los 3 meses decidieron buscar embarazo. En la siguiente consulta, un mes más tarde, recibimos la alegre noticia del milagro de tu vida “en el consultorio” (con un test en orina) ¡¡¡Qué emoción inmensa!!! El embarazo pronto se acompañó de nauseas y vómitos (que duraron los 9 meses) pero tu mami fue muy fuerte y superó cada “molestia”, así como el COVID-19 que le afectó a las 16 semanas de gestación. Y al fin llegaste sanita y rosagante, a las 40 semanas, con 3550g y un parecido innegable a tu papá. Te recibió el Dr. José Lacarrubba, el mismo neonatólogo que recibió a tu mamá al nacer. Felicitamos a tu guapísima mamá, a tu papi que la acompañó y sostuvo las 12 horas de contracciones en el sanatorio, y a toda tu gran familia, que te esperaba ansiosa ¡¡¡Te recibieron más que felices!!