Diciembre 2021

Bienvenido mi querido Nico. Te veo y percibo que la palabra GRACIAS no es suficiente para agradecer a Dios el MILAGRO de tu Vida. Conocí a tus padres en julio de 2020. Vinieron a pedir una 3ª opinión sobre la necesidad de congelar óvulos, por un diagnóstico devastador de “baja reserva ovárica”.
Ellos aún no se habían casado. Estaban comprometidos, y tu mami consultó con un ginecólogo por irregularidad menstrual. Le diagnosticaron ovarios poliquísticos y endometriosis, y la derivaron a un especialista en “infertilidad”. Consultó en una Clínica en Mayo de 2020, en la que le diagnosticaron “hormona anti mulleriana baja” y le sugirieron congelar óvulos para hacer “Fecundación In Vitro”. Angustiados y abatidos, en Junio 2020 consultaron en una 2ª Clínica de Infertilidad, en la que le ratificaron ese diagnóstico y le “urgieron” a congelar óvulos cuanto antes, dado que –según ellos- era imposible que lograran un embarazo en forma natural, y –si esperaban muchos meses- tal vez ya no hubiera chance alguna.
Tras realizar una historia clínica detallada y evaluar todos los estudios que traían, sugerí iniciar el Modelo Creighton para Auto Monitoreo de la Fertilidad. En los ciclos graficados, los biomarcadores sugerían déficit de progesterona y de beta endorfinas. En octubre tu mamá inició tratamiento con LDN y en diciembre con hormonas según protocolo NaProTechnology. En los meses siguientes sus ciclos fueron mejorando.
El 17/04/21 tus padres se casaron, y al mes recibieron el “don tan deseado” de tu vida, de forma totalmente natural. Recuerdo con claridad la expresión de gozo, asombro y gratitud de tu mamá el 10 de mayo, cuando le dio positivo el test de HCG que le di en consultorio.
Durante el embarazo hubo que enfrentar varios desafíos: hipotiroidismo, una afección hepática, alteración del tránsito intestinal, infecciones, etc. Pero el mayor reto fue el “reposo absoluto”, requerido desde las 26 semanas de gestación, por amenaza de parto prematuro. Cada semana superada era celebrada como un regalo del cielo.
Y naciste por parto normal el día que cumpliste 37semanas, con 2930g y 47 cm de largo, y enseguida empezaste a mamar, con mucha energía.
Felicitamos especialmente a tu mamá, que es una súper campeona, y puso todo de sí para que no nazcas prematuro. A tu papá, que la acompañó en cada etapa y la sostuvo en las largas horas del trabajo de parto. A tus abuelos, que te esperaban ansiosos, y a toda tu familia.
Agradecemos a todos los profesionales que aportaron su pericia para llegar a buen término. Especialmente a la Lic. Francis, Instructora del CrMS; al Dr. Oscar Atobe, que diagnosticó el acortamiento del cérvix e hizo el seguimiento ecográfico; y a la Lic. Rocío que acompañó con ejercicios prenatales y asesoría en lactancia.

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