Bienvenido mi querido Aaron Javier, pequeño gran milagro!! Sé que cada niño es un regalo inmenso de Dios, pero en algunas vidas –como en la tuya- se palpa “Su protección y Gracia” de una manera especialísima.

Conocí a tus padres en 2019. Llevaban casi 3 años buscando embarazo, y habían sufrido la dolorosa pérdida de una gestación de 5 semanas, 2 años antes. Tu mami tenía “retrasos menstruales” con frecuencia, pero no tenía un diagnóstico del motivo de dicha alteración. Posteriormente detectamos niveles altos de prolactina y un disbalance metabólico.

En abril 2021 constaté 2 pólipos endocervicales grandes. Tu mami fue citada “después de la menstruación” para la extracción de los mismos con anestesia general, mediante un procedimiento llamado Histeroscopía. Ella tuvo un sangrado, que interpretó como menstruación, y el 11 de mayo fue a realizarse el procedimiento. Una vez extraídos los pólipos del cuello del útero, la Doctora “te vio dentro del útero” en el saco gestacional. Tenías 2 semanas de vida. Había sido que ese sangrado, que tu mami “pensó que era su menstruación”, era un sangrado de “implantación”.

A los dos días hubo un pequeño desprendimiento, que siguió constatándose hasta el final del primer trimestre, pero gracias a Dios, se superó con el tratamiento específico. Y seguiste creciendo, sanito y fuerte, hasta llegar al término del embarazo.

Hoy en un control “de rutina”, constatamos que disminuyó mucho el volumen de líquido amniótico y que “de tanto moverte” tenías dos vueltas de cordón umbilical alrededor del cuello. Y con la Doctora que “te vio dentro del saco gestacional” cuando comenzaba tu vida intra-uterina, le hicimos una Cesárea a tu mami para dar inicio a tu vida “fuera del útero”. Y viniste al mundo con 3050g de peso, unos labios rojos preciosos y listo para mamar!!

Felicitamos especialmente a tus padres, cuya FE es digna de admiración; y a toda tu familia!!